viernes, 8 de abril de 2016

22:32
A veces lo último que se te pasa por la cabeza cuando tienes estrés acumulado es la idea de hacer ejercicio. Pero salir a correr cuando se está en un estado de tensión y estrés puede ser una decisión acertada. Así que la próxima vez que te sientas estresado y con ansiedad y no tengas la suficiente fuerza de voluntad como para salir a correr, puedes leer esta entrada, a ver si te entran ganas de ponerte las zapatillas de running.





Endorfinas

Correr, o cualquier tipo de ejercicio, libera en nuestro cuerpo sustancias químicas que dan cierta sensación de euforia o bienestar. Cuando el cuerpo comienza a sentir molestias o sufrir por un duro entrenamiento el cerebro entra en acción y se liberan endorfinas que hacen que nos sintamos mejor. Es por ello que después de una carrera o entrenamiento tenemos una sensación de bienestar, como premio del cerebro al esfuerzo realizado.

Repetición

Las acciones repetitivas permiten que la mente entre en una fase de "descanso" y algunos ejercicios, como caminar o correr, al usar numerosos grupos de músculos de una manera repetitiva y rítmica, son perfectos para que nuestra mente entre en ese estado de "kit-kat". Para conseguir un estado de relajación mayor, deja que tu mente se centre en tu respiración y en los movimientos de los músculos.

Tiempo para ti

Salir a correr es un buen momento para dedicarlo a ti mismo, dándote la oportunidad de pensar sin ningún tipo de distracción o presión externa.

Mejora la calidad del sueño

El estrés y la ansiedad durante el día pueden hacer que sea aún más difícil conciliar el sueño a las noches. Correr ayudará a que estemos cansados a la hora de acostarnos, lo que favorecerá el sueño.

Actitud mental positiva

El hecho de seguir un plan de entrenamiento e ir cumpliendo tus objetivos, hace que nos sintamos satisfechos con nosotros mismos por los logros que vamos consiguiendo. Esto mejora nuestra autoestima y contribuye a una actitud más positiva de afrontar el día a día.

Así que la próxima vez que llegues a casa después de un día duro y estresante, agarrar tus zapatillas de deporte y sal a correr. Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán!!!

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